Hay algo que me molesta, y mucho. He tenido un gran número de pacientes, en los años que llevo como fisioterapeuta, que me han dicho que su problema de salud no tiene solución o que no es mejorable. Cuando los pacientes me comentan que les han dicho que tienen que apechugar, vivir con su problema y olvidarse de buscar una solución, me pongo un poco tenso. ¡Grrrrrrr! He visto y/o leido un centenar de historias de personas que se recuperan de sus enfermedades, las cuales se suponía que eran incurables. ¿Qué sentido tiene la vida si eres una persona conformista? Es bastante triste. Paciencia y esperanza son las palabras que tienes que tener en mente. Estas dos palabras son la base del bienestar mental y físico. Lo sé, soy fisio y normalmente hablo de estudios para establecer los cimientos de todo tratamiento y «esperanza» y «paciencia» no suenan científico en absoluto (de hecho suena un poco a información que te darían en un blog de autoayuda) , pero, en mi opinión, son la base de cualquier tratamiento. ¡Tienes que desear recuperarte! Tienes que creer en la recuperación. Se puede tener una lesión muy leve y estar con dolor durante mucho tiempo, sólo por la forma en que enfocas las cosas, la forma en que tu mente se comporta en una situación específica. Lo sé, es realmente fácil hablar de esta manera cuando no eres la persona con dolor, pero es muy difícil llevarlo a cabo cuando te encuentras en la situación indeseable. Por favor, recuerda que «todo es mejorable».
¿Alguna vez has oído: «Yo no me voy a recuperar nunca», «estoy desesperado», «es fácil para ti, como tú estás sano», «todo me pasa a mí», «no sé lo que he hecho mal en la vida para merecer esto». Yo entiendo perfectamente a la gente que dice estas cosas, yo he sido uno de ellos. Aunque, mi pregunta ahora es «¿vamos a cambiar algo si gruñimos, nos quejamos o estamos tristes o desesperados?» Lo sé, lo sé, en algunas situaciones es inevitable, pero debemos recapacitar y tirar para delante.
Algunas veces vemos ciertas situaciones como un gran problema, sin merecer las mismas dicho estatus, y no nos damos cuenta de ello hasta que el problema ha pasado o cuando algo más importante irrumpe en nuestras vidas. ¿Por qué nos tiene que suceder algo malo para darnos cuenta de lo que realmente importa? Un muy buen amigo mío me dijo, no hace mucho tiempo, «una persona sabia es aquella que es capaz de ser feliz, sin necesidad de tener problemas personales que le muestren lo afotunado/a que es». Piensa en esto, «¿no eres más feliz cuando te das cuenta de lo importante que es la salud?», «¿no nos quejamos de cosas pequeñas y nos damos cuenta cuando relativizamos los problemas?»
Hay muchas situaciones en las que no vas a encontrar la respuesta a tu problema cuando visites al profesional de la salud que creías ser el adecuado para tratar tu dolencia. Hay una cantidad inmensa de cosas, más de las que te imaginas, que los profesionales de la salud no sabemos, en comparación con las cosas que conocemos. Como te explicaré en una entrada futura de este blog «los profesionales sanitarios no sabemos nada». Que tu doctor o fisioterapeuta no encuentre la manera de ayudarte, no significa que debas vivir con dolor. A veces, los profesionales de la salud carecemos de inteligencia emocional (un poquito de psicología nos vendría de lujo). Por favor, fisioterapeuta, doctor y/o enfermera, nunca le digas a un paciente que su problema no tiene solución, dile que tú no encuentras la solución (lo cual es más realista y menos hiriente). La salud es algo incierto. Muchas veces, únicamente el tiempo será tu cura. Siempre hay una manera de sentirse mejor y el ser optimista podría ser tu mejor tratamiento (ten siempre en mente que el efecto placebo también podría ayudarte). A veces, tenemos que ser muy pacientes, otras veces, nos encontramos con la solución de inmediato. Recuerda, siempre hay un camino que conduce a la mejora de tu problema, incluso si a veces no ves nada más que sombras.
