Ese día en el que uno está visitando la maravillosa ciudad de San Petersburgo y recibe la noticia de que es finalista de los Premios Bitácoras 2016 es algo que no se puede describir. Me encontraba haciendo cola en el Hermitage y fue uno de esos momentos en los que quieres saltar de alegría, pero que las circunstancias no son las idóneas, miles de rusos alrededor y todos los músculos agarrotados del frío (ese día la entrada al museo era gratuita, cuando digo miles no miento, 3 horas de cola a -8 grados).
ganador
Porque yo ya gané… gracias
Este es un artículo muy especial, este es un artículo de esos que uno lleva a cabo como cuando escribe una carta a sus padres para mostrarles cuan orgulloso está de ellos. En este caso siento orgullo de ser fisioterapeuta y siento orgullo al ver que la Fisioterapia hispanohablante está más unida que nunca (al menos, más de lo que yo pensaba). Tengo que decir que me equivocaba cuando me dije a mí mismo “en la Fisioterapia el avanzar nos va a costar porque cada uno tira de un lado distinto del carro”. Me equivocaba. Me equivoqué.
