Podría decir que estoy cansado, que estoy cabreado, que no quepo en mí del asombro (negativo)… Pero, ya he llegado al punto de tristeza, a ese punto en el que te vienes un poco abajo y casi das por perdido aquello que te propones (he dicho casi, me queda cuerda para rato y estoy convencido de alcanzar objetivos).